Diario UNO
Domingo, 24 de noviembre de 2013
Una joven
diseñadora creó la primera historieta de manga mendocino
Eliana Mauceri es autora de Messenger
Cupids’ School, que combina la tradición oriental del dibujo con escenarios
locales.
Javier Cusimano
cusimano.javier@diariouno.com.ar
cusimano.javier@diariouno.com.ar
La primera historieta con estilo japonés (manga) publicada en la
provincia pertenece a la joven Eliana Mauceri (31), autora de un libro que
combina la tradición oriental del dibujo con escenarios locales y elementos
autóctonos. El trabajo, creado para un público infantil, salió en julio a la
calle y algunos de sus lectores ya reclaman la continuación de la historia.
Eliana es diseñadora gráfica y con su publicación se transformó en la
iniciadora, quizás, de una corriente de dibujantes dispuestos a alimentar con
producciones vernáculas a los niños y adolescentes, que actualmente consumen
cómics importados desde otros lugares del mundo.
El trabajo fue impreso por El Círculo del Cuadrito, grupo de
historietistas independientes que, luego de 10 años de existencia, cuenta con
su propio sello editorial. El mismo que se encargó de dar a luz a Messenger
Cupids’ School, una historieta que por sus características forma parte del shojo
manga, ya que está dedicada a chicas, posee un corte romántico y protagonistas
al estilo Sailor Moon.
“Me gusta dibujar desde niña”, cuenta la precursora de las ilustraciones
creadoras de un relato de ciencia ficción entre una aprendiza de mensajera de
Cupido y un gaucho, historia en el que absolutamente todo se dice a través de
imágenes. “Utilizo las imágenes como idioma universal. Es un experimento
original que no ha sido empleado hasta ahora por nadie”, señala. De este modo,
en vez de palabras se emplean pictogramas para que el acceso a lo que se está
contando esté abierto a chicos que aún no aprendieron a leer, o bien para que
la historieta se difunda en cualquier parte sin depender de traducciones de
idioma.
“Esta idea surgió como estrategia para remplazar al texto, pensando en
la globalización”, explica la autora.
Además, fiel a las reglas del manga, la historia está diseñada de manera
tal que para ser entendida debe leerse de atrás para delante y de derecha a
izquierda, es decir, en sentido opuesto al de occidente. Este cambio es
especificado al inicio del libro, desde donde se plantea la lógica de lectura
para aquellas personas que por primera vez toman contacto con una producción
cultural de esta especie.
La elaboración
Eliana detalla que la elaboración de las ilustraciones le demandó solo tres meses de trabajo, aunque el relato fue producto de mucho tiempo de reflexión. “Estuve varios meses previos madurando la idea para llegar al resultado final, que terminó siendo muy fiel al estilo de la mayoría de mi producción”, dice la dibujante, influenciada por series animé de los ‘90. Sobre lo que siente por el manga, confiesa: “Me encantan los mangas. Quiero hacer mangas como los japoneses y no las versiones contaminadas con otros estilos, creo que ellos tienen una narrativa muy dinámica y que se leen como una película, saben transmitir los sentimientos de los personajes a través de expresiones en el dibujo y juegan con la composición de las viñetas y el diseño”.
Eliana detalla que la elaboración de las ilustraciones le demandó solo tres meses de trabajo, aunque el relato fue producto de mucho tiempo de reflexión. “Estuve varios meses previos madurando la idea para llegar al resultado final, que terminó siendo muy fiel al estilo de la mayoría de mi producción”, dice la dibujante, influenciada por series animé de los ‘90. Sobre lo que siente por el manga, confiesa: “Me encantan los mangas. Quiero hacer mangas como los japoneses y no las versiones contaminadas con otros estilos, creo que ellos tienen una narrativa muy dinámica y que se leen como una película, saben transmitir los sentimientos de los personajes a través de expresiones en el dibujo y juegan con la composición de las viñetas y el diseño”.
